La medida de todas las cosas … las etiquetas. 

✨ Durante los primeros años de mi peque mayor no teníamos mucho tiempo fuera de casa, pasamos mucho tiempo jugando en familia… y todo para nosotros era de lo más normal. Los ritmos, los tiempos, las necesidades … Pero cuando logramos zafar de esa burbuja absorbente de la falta de tiempo y empezamos a socializar empezamos a notar que no todo era “tan normal” 

✨ Nuestro hijo era más inquieto de lo normal, más inteligente de lo normal, más tímido de lo normal, hablaba no del todo bien pero con un vocabulario más alto de la media, dormía poco, sabía muchas cosas, era muy malo en deportes … y tan felices y normales que nos sentíamos antes!!! ¿Que paso? ¡que hice mal?? Cómo lo arreglo ahora???

✨ Costo !! Costo muchisimo trabajo!! Empecé a leer, empecé a estudiar… analizar, organizar y tratar de armar un plan de cómo reparar tanto daño y al final di con la respuesta a todo … mande a todo el mundo bien a la m…  . ( Sí ahi cerquita del quinto pino). Que agotador cubrir las expectativas de todos.. e imposible!!. La sociedad no siempre busca lo mejor, muchas veces busca lo más cómodo, y en generar lo más cómodo para el adulto que es quien “crea” esta sociedad, o por lo menos quién pone las reglas. 

✨ La medida de todo deberia ser la de la felicidad de nuestros niños. Y no me refiero a esa felicidad que se les ve cuando abren un regalo me refiero a esa otra felicidad que se siente emanar de sus cuerpos cuando nos conectamos con ellos en un fuerte abrazo piel con piel y nos hacen sentir que todo está bien y que todo tiene sentido.